Stephen Curry se queda a las puertas del récord triplista de Ray Allen
El base anota cinco en el triunfo de los Warriors en Indiana y le restan dos: puede batirlo esta madrugada en el Madison.
Stephen Curry sigue la cuenta atrás en busca del récord de máximo triplista de la historia de la NBA. Después del triunfo sobre los Pacers por 100-102, el base de los Warriors se quedó a sólo dos tras anotar cinco y acabar con 26 puntos. El registro de Ray Allen (2.973 triples) vivirá unas horas más. Probablemente caiga esta próxima madrugada cuando Golden State visite a los Knicks. El Madison, el recinto deportivo más importante del mundo, probablemente vea un récords grandioso. El entrenador Steve Kerr bromeó: «Le voy a descanso mañana».
Durante gran partido ante los Pacers, el resultado fue lo de menos. Lo importante era fijarse en cada triple de Curry, rumbo a la historia. La afición local vibraba con cada lanzamiento desde el aro por parte del base, idolatrado ya allá donde juega. Hizo 5/15 y algunos, fallando los tres primeros agobiado por la cercanía del récord. Fueron errores propios de cualquier jugador, pero no de él.
«Estoy disfrutando el momento. Estoy llamando a la puerta. Es bastante surrealista. Pero sólo trato de dejar que suceda. Una cosa que he aprendido en estos últimos tres partidos es seguir jugando al baloncesto, seguir haciendo tiros que crees que debes hacer y disfrutar de la experiencia porque es un largo camino», dijo Curry después del encuentro, en el que estuvo lejos del récord hasta los instantes finales, en los que los aficionados presentes en el Gainbridge Fieldhouse permanecieron de pie.
Su quinto triple, a falta de 1:24 para el final, puso a los Warriors a dos puntos: 100-98. Luego empató a falta de 48 segundos. En el siguiente ataque falló un triple que habría significado igualar el registro de Allen y Kevon Looney puso el marcador final. «La jugada se organizó perfectamente, los triples simplemente no entraron y ‘Loon’ hizo lo que él hace, que es ir a buscar la canasta rival para darnos la ventaja y, finalmente, la victoria», dijo Draymond Green.
No en Indiana
Los Pacers comandados por un gran Domantas Sabonis (30 puntos y 11 rebotes) hicieron todo lo posible para que Curry no se fuera de Indiana con el récord. «Sé que estaba tratando de conseguirlo esta noche y en mi mente no iba a dejar que lo hiciera en nuestra cancha», dijo Malcolm Brogdon, que explicó que uno de los objetivos para impedirlo era «ralentizar el juego». Al menos Curry se llevó la victoria. El récord puede caer en el Madison, difícil encontrar mejor escenario.
Y se quitará un peso de encima: «¡Demonios, sí! Porque habré conseguido el récord. Entiendo lo que dice el entrenador sobre la parte de alivio. Ha sido increíble, como la afición local vibró en el partido ante Portland a pesar de que no lo hizo. En Filadelfia fue increíble. Con cada triple la gente se vuelve loca».