Por qué se debe alertar a la tripulación si se nos cae el celular bajo el asiento de un avión

Si el teléfono móvil, por algún motivo, termina entre el hueco ubicado contra la ventana o bajo las butacas hay que localizar al personal de vuelo para que lo retiren del lugar. Aquí están los motivos.

El espacio en los aviones es muy pequeño para tanta cantidad de pasajeros y no es difícil convertirse en una persona molesta para las personas del entorno. No hace falta emborracharse antes de embarcar o armar un escándalo a la tripulación por una minucia, que serían dos de las situaciones que más incomodidad pueden provocar en el personal del avión y también en los ocasionales compañeros de viaje. Todo esto puede generar tensión, pero hay otra situación que es común y hay que intentar evitar porque, además de generar enojo, puede ser peligroso para la seguridad del vuelo: que el celular se caiga bajo los asientos.

En 2018 al pasajero de un avión que iba rumbo a Melbourne, Australia, se le cayó el teléfono móvil en el hueco situado entre los asientos. Como es de suponer, el hombre quiso recuperarlo y para eso corrió la butaca, lo que generó rápidamente un incendio como consecuencia de la fricción de la batería de litio con el metal, informó The New York Post. El personal de abordo tomó los extintores y apagó el fuego. El inconveniente puso en peligro la vida de todos los ocupantes del avión y pudo haber generado una tragedia.

Los pasajeros deben saber que no hay que mover nunca el asiento si el teléfono se cae o se pierde durante un vuelo porque todo puede complicarse. En el caso del avión que iba rumbo a Melbourne el incidente llegó a tal punto que el piloto decidió desviarse hacia Sidney por precaución. El vuelo tuvo un final feliz, pero el trastorno fue mayúsculo.

Desde esa ocasión, las aerolíneas australianas advierten que en caso de perder el móvil dentro del avión los pasajeros se pongan en contacto con un miembro de la tripulación y no intenten buscarlo por sus propios medios.

Las baterías de litio que poseen los móviles y también las tablets son altamente inflamables en caso de aplastarlas con algún elemento metálico. “Los teléfonos inteligentes pueden caer en el mecanismo inferior de los asientos de los aviones y aplastarse cuando el asiento se mueve”, declaró la Autoridad de Seguridad de Aviación Civil de Australia. “Esto puede dañar la batería de litio del teléfono, lo que puede originar un sobrecalentamiento de la misma y un incendio”.

“Los pasajeros deben recordar no mover nunca su asiento por cualquier motivo si se pierde durante un vuelo”, enfatizó la asociación. “Siempre hay que pedir ayuda a la tripulación en la cabina del avión, que debe dar la voz de alarma de inmediato en caso de que el teléfono sufra algún daño en esta situación”.

Pero el vuelo de Australia no fue el único en el que se produjo algo así. En agosto de este año se incendió la cabina de un vuelo de Alaska Airlines antes de despegar por un teléfono móvil averiado, lo que provocó que todos los pasajeros tuvieran que evacuar la aeronave.

En 2018 también se produjeron otros dos hechos similares. Uno de ellos, reportado por el diario The Sun, fue durante el mes de julio. Entonces, se filtró un vídeo en el que se veía a los pasajeros de un vuelo de Ryanair escapando por un conducto de emergencia después de que una batería de un celular se incendiara minutos antes del despegue. En febrero de ese mismo año, también circuló un vídeo en el que se veía el bolso de un pasajero de la compañía China Southern en llamas en los compartimentos superiores del equipaje de mano.

También es recomendable no enviar en el equipaje facturado en bodega celulares o tablets. Esto podría producir un incendio en la parte inferior del avión. Las aeronaves cuentan en sus bodegas con sistemas extintores de fuego, pero por supuesto siempre será mejor que no deban activarse, además es una zona del avión donde a la tripulación le costaría más detectar un incendio.

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