VIDEO: El momento en el que el gerente de un Taco Bell parece arrojar agua hirviendo a dos clientes

Brittany Davis y su sobrina adolescente presentaron una demanda contra la empresa en busca de un millón de dólares en daños y perjuicios y alegaron que sufrieron graves quemaduras.

Dos clientes de un local de Taco Bell de Dallas, en Texas, han presentado una demanda contra la cadena estadounidense de restaurantes de comida rápida, en la que alegan que el pasado 17 de junio un empleado del establecimiento les arrojó agua hirviendo.

Un video grabado por las cámaras de seguridad y compartido la semada pasada por los abogados Ben Crump y Paul A. Grinke, que representan a las víctimas, parece mostrar como el gerente llena en la cocina una jarra transparente con un líquido, se dirige al mostrador, donde lo esperan una mujer y una menor, y se la arroja.

La demanda se presentó el 13 de julio en un tribunal del condado de Dallas en busca de un millón de dólares en daños y perjuicios y se hizo pública la semana pasada. Según el documento, Brittany Davis y su sobrina, identificada solo como ‘C.T.’, se quejaron en repetidas ocasiones de que su pedido no había sido preparado correctamente, cuando un empleado adoptó una actitud de pelea y posteriormente el gerente las roció con agua caliente, causándoles graves quemaduras, recoge el canal KDFW.

Además, el documento afirma que Brittany Davis fue trasladada por vía aérea a la unidad de cuidados intensivos de la ciudad de Parkland y que sufrió diez convulsiones de camino al hospital.

«Las acciones de la dirección y los empleados de Taco Bell en estos videos son violentas, insensibles e inexcusables», afirmó Grinke en un comunicado citado por NBC News. «C.T. y su tía, Brittany, empleadas del restaurante ellas mismas, piden tranquilamente la comida que pagaron con su dinero duramente ganado. En lugar de limitarse a resolver la inquietud, los empleados de Taco Bell se burlan de una joven de 16 años y el gerente les tiende una emboscada con agua hirviendo», agregó.

Por su parte, Taco Bell declaró en una nota que «se toma muy en serio» la seguridad de los trabajadores y los clientes y agregó que ha estado en contacto con el propietario y el operador de la franquicia descrita en la demanda. «Todo el mundo merece sentirse seguro en los restaurantes Taco Bell», señaló la cadena.

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