Muere un aficionado en un violento Gimnasia-Boca Juniors en Argentina que tuvo que ser suspendido

Trágico partido entre Gimnasia y Esgrima de La Plata y Boca Juniors este viernes en Argentina. El encuentro apenas duró nueve minutos, cuando fue suspendido por violentos incidentes dentro y fuera del estadio en los que murió un hombre de 57 años, identificado como César ‘Lolo’ Regueiro, de un paro cardiorespiratorio.

La policía de Buenos Aires y los hinchas del club de La Plata, a 50 kilómetros al sur de la capital, se enfrentaron en las puertas del campo de fútbol. La prensa argentina se refiere al empujón de un agente a un niño como el desencadenante de los incidentes, que comenzaron fuera del estadio Juan Carmelo Zerillo.

Según el diario Olé, fueron «los humos que dejaban los gases lacrimógenos con los que la policía reprimió disturbios» los que hicieron imposible continuar el partido. El humo invadió las gradas y el campo de juego, mientras en el exterior se escuchaban disparos de balas de goma. Tras detener el choque a los nueve minutos, el árbitro esperó 45 antes de darlo por acabado.

Sergio Berni, ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, culpó de los incidentes a la sobreventa de entradas: «Hoy había 350 policías, los contratados. Pero venden más entradas, y qué pasa, cuando tienen que controlarlas, se quedan sin internet, y empiezan los empujones y nadie se hace responsable», recogen medios argentinos.

La muerte de un aficionado se produjo «cuando salía del estadio por un paro cardíaco», dijo Berni. «Es una muerte que se podía haber evitado. Hay un responsable que tendrá que rendir cuentas», añadió el ministro.

Además del fallecimiento de una persona, se registraron un centenar de heridos que fueron llevados a hospitales de la zona. Entre los afectados estaba en un cámara de televisión de la cadena TyC Sports, que recibió el impacto de una pelota de goma.

Las autoridades señalan que «había como 10.000 personas» en los aledaños del estadio cuando las puertas ya se habían cerrado. El presidente de Gimnasia, Gabriel Pellegrino, negó que se pusieran a la venta más entradas de las debidas, asegurando que se vendieron 3.254 boletos de 4.300 posibles.

El colegiado, Hernán Mastrángelo, explicó así el suceso desde su ángulo: «Salimos muy rápido del terreno de juego. La situación no fue grata para nadie. En mi experiencia es la primera vez que me sucede algo similar, nos genera mucha tristeza a todos. No tiene que pasar más en un estadio de fútbol, es un evento deportivo».

Leonardo Morales, jugador de Gimnasia, contó con gran preocupación: «Mi hijo de dos años no podía respirar. Una desesperación total. Estamos preocupados por la gente. Es una locura, íbamos a jugar un partido de fútbol y lo convirtieron en esto. Hubo familiares nuestros que casi se mueren».

Estos hechos ocurren apenas días después de la gran tragedia en Indonesia, donde 125 personas perdieron la vida en una batalla campal en un choque en Java.

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