Crece la preocupación en la comunidad internacional ante la muerte de manifestantes en medio de la crisis política en Perú

La oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Perú, la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenaron la muerte de dos personas este fin de semana, durante las protestas contra el Gobierno de Dina Boluarte.

La misión en Perú de la ONU, tras condenar la muerte de un menor de edad y un joven, hicieron un llamamiento a realizar una investigación “pronta, imparcial y exhaustiva de los hechos, brindando acceso a los familiares de las víctimas”.

Antes de conocer el balance de víctimas, la oficina instó “a la calma” y al respeto de los Derechos Humanos, invitando a todos los actores a evitar el escalamiento de las tensiones. “Recordamos que se debe garantizar el derecho a la reunión pacífica”, reza un comunicado de la institución difundido por redes sociales.

Por su parte, tanto la OEA como la CIDH condenaron la represión de las fuerzas de seguridad contra los manifestantes, al tiempo que reiteraron la necesidad de diálogo para solventar la crisis política.

La CIDH expresó su preocupación “por los hechos violentos registrados en las protestas sociales realizadas entre el 9 y el 11 de diciembre en distintas regiones” y que han dejado al menos dos adolescentes muertos, más de 30 personas heridas entre manifestantes, periodistas y policías, y once detenidas.

“La garantía del derecho a la protesta pacífica demanda que ante hechos de violencia corresponde individualizar a las personas cuya actuación ponga en riesgo los derechos a la vida e integridad. El uso de la fuerza debe ser excepcional, legal, necesario y proporcional”, recordó la oficina de la CIDH en un comunicado.

Así, tanto el CIDH como la Relatoría Especial del organismo para la Libertad de Expresión hicieron un llamamiento a las instituciones gubernamentales, así como al resto de sectores sociales, para “sostener un diálogo serio, amplio e inclusivo para afianzar la gobernabilidad, la preservación de la institucionalidad democrática y la garantía de Derechos Humanos”.

Tras esto, la OEA se pronunció en la misma línea a través de su secretario general, Luis Almagro, quien indicó que se adhiere al comunicado de la Comisión Interamericana de DDHH.

“La violencia debe detenerse en Perú, la protesta pacífica debe ser asegurada y no es admisible la represión desproporcionada. Reiteramos la necesidad de diálogo”, expresó Almagro a través de un mensaje en su perfil de Twitter.

Las autoridades de Perú informaron este domingo de que al menos tres personas han muerto y más de 30 se encuentran heridas en las protestas contra el actual Gobierno de Dina Boluarte, por lo que piden elecciones anticipadas.

Además, una menor de 14 años habría recibido un perdigón en el ojo durante las manifestaciones, por lo que su familia ha pedido que sea trasladada a la capital.

Asimismo, los manifestantes incendiaron la comisaría de Huancabamba, en Andahuaylas, y se han registrado disturbios en la avenida Abancay, en Lima, donde se encuentra el Parlamento peruano.

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