Hunter Biden retira su declaración de culpabilidad; la jueza no aceptó los términos del pacto
Después de varios desacuerdos, el trato que la Justicia estadounidense le ofreció a Hunter Biden, hijo del presidente Joe Biden, por incumplimiento de pagos de impuestos sobre la renta y porte de armas, no fue ratificado.
Al pedirse más tiempo para la revisión de la determinación sobre el acuerdo, lo que la defensa de Hunter consideró como otro fracaso sobre el trato, Biden se declaró no culpable.
El pacto establecía que, de declararse culpable de dos delitos menores, vinculados a los impagos de impuestos en los años 2017 y 2018, Biden no pagaría una condena prolongada en prisión por otra infracción: la de posesión de arma de fuego, mientras era reconocido como una persona adicta, lo que es considerado un delito grave en Estados Unidos.
Los inconvenientes se presentaron cuando la jueza federal de distrito Maryellen Noreika, nombrada por Donald Trump, manifestó su preocupación porque Hunter no fuera procesado por esta última falta. Tampoco aprobó un acápite en el que presuntamente rezaba que no se enjuiciaría a Biden por delitos fiscales, informó AP.
Ante el reclamo, se llegó a otro pacto “más limitado”, por lo que el hijo del mandatario norteño puede ser acusado de otras “cuestiones no relacionadas», según reporta Reuters.
Los términos de su acuerdo acarrean dos medidas fundamentales: el no volver a poseer armas y no consumir drogas. Si cumple, el caso será borrado del registro personal. De no cumplir las medidas se enfrentaría a unos 10 años de prisión más una importante multa.
De no haber hecho el pacto, Hunter se hubiera enfrentado a un largo juicio. Una opción que no es viable para su padre Joe Biden, que se encuentra ad portas de su segunda campaña presidencial. Un proceso de esta magnitud desviaría el foco de su campaña y le daría más leña a los republicanos y a Trump para atacar al presidente candidato.
Oposición critica “doble rasero”
Mientras este caso se trata con delicadeza por la Justicia, los republicanos, concentrados en recuperar la Casa Blanca en el 2024, alegan un trato preferencial para el hijo del presidente. Esto en un contexto complejo para ellos.
El Departamento de Justicia avanza en las investigaciones sobre Donald Trump, el favorito del partido para discutir la nominación partidista.
Trump enfrenta una acusación federal en Florida, otro caso penal en Nueva York y el fiscal especial, Jack Smith, le hizo saber en una carta que puede ser imputado de otros cargos federales. Miembros de la tolda política del exmandatario arguyen que existe un doble rasero en el escenario que hoy se observa: mientras Hunter sale tranquilo por la puerta trasera, el rival de Joe Biden es expuesto a la ley, según AP.
Esto sucede al tiempo que, en el Congreso, los republicanos realizan sus propias investigaciones sobre los presuntos negocios turbios que realizó Hunter Biden, donde Ucrania está en la mira.
La génesis del entramado legal contra Hunter Biden
Hunter había sido señalado por no decir la verdad al llenar un formulario de antecedentes penales para la compra de un arma. Según su abogado, Christopher Clark, su defendido asumiría la responsabilidad de los “errores” cometidos en un período complejo de su vida. “Él espera continuar con su recuperación y seguir adelante”, concluyó.
En este sentido, los delitos fiscales menores de los que se acusa al hijo presidencial constituyen una jugada legal que se conoce como “desvío previo al juicio”. Por el impago de unos 100.000 dólares que debían provenir de un ingreso calculado en un millón y medio de dólares, se colocaba a un lado el caso más fuerte, el de porte de armas, mientras era considerado adicto.
Por su parte, la Casa Blanca ya había manifestado su respaldo previamente.
La portavoz, Karine Jean-Pierre, enfatizó en esta jornada que tanto el presidente como la primera dama apoyaban a su hijo mientras este continúa reconstruyendo su vida.