Desde este jueves inicia la operación del ferri entre El Salvador y Costa Rica el cual evitara el riesgo de atracos en las carreteras
La entrada en operación del ferri entre El Salvador y Costa Rica ofrece beneficios para ambas naciones y uno de los principales es que evita el riesgo de robos y asaltos a transportistas en el trayecto por carreteras.
Los transportistas usualmente viajan en solitario grandes distancias en carreteras por lo que se convierten en potenciales víctimas de los delincuentes.
Además, con la modalidad del ferri reduce el tiempo en carretera del transporte de carga.
Los transportistas que viajan desde San Salvador a La Unión recorren unos 200 kilómetros y desde Santa Ana a La Unión son alrededor de 300 kilómetros. A esto se suma otros 100 kilómetros al viajar desde el puerto Caldera hacia la ciudad de San José, capital de Costa Rica.
El buque Blue Wave Harmony, el cual tiene una capacidad hasta de 100 vehículos de carga, tendrá dos salidas por semana entre los puertos Caldera, de Costa Rica y La Unión, El Salvador, con un recorrido de 691.2 kilómetros por el Pacífico con un tiempo estimado de viaje de 18 horas.
La inseguridad en las carreteras siempre ha sido una de las preocupaciones de los transportistas de mercaderías, por lo que en El Salvador se mantienen controles vehiculares destinados a brindarles protección.
Las fuerzas de seguridad han combatido eficazmente a las bandas dedicadas al robo de mercaderías al atracar furgones en carreteras.
Con la operación del ferri estos riesgos se verán reducidos al acortar de cinco días de viaje a Costa Rica por carretera a 18 horas vía marítima.