Musk subasta hasta las cafeteras de Twitter, pero hay cientos de portátiles de alta gama en el limbo

Elon Musk tiene una misión desde su desembarco en Twitter: aumentar los ingresos de la compañía, que no pasa precisamente por su momento más boyante. Y toda cantidad es poca. Lo último ha sido la subasta de mobiliario de su sede en San Francisco: sillas, una estatua gigante con el logo del pájaro azul, mecedoras, sofás, cafeteras de la marca Marzocco, electrodomésticos, televisores, teclados y hasta una luz de neón enorme de su emblema.

La plataforma también anunció que los desarrolladores tendrán que pagar para acceder a su interfaz de programación de aplicaciones (API), los protocolos que permiten a terceros tomar datos de la plataforma y utilizarlos en distintos servicios o herramientas. Además, la red social está extendiendo a otros países Twitter Blue, que incluye la insignia azul de cuenta verificada y funciones adicionales como la edición de tuits, desde ocho euros al mes. Acaba de llegar a España. Entre tanto recorte y afán recaudatorio, llama la atención que Musk se olvide de recuperar cientos de portátiles de exempleados.

Algunas de estas personas están desconcertadas. No entienden por qué Twitter no se ha molestado en recoger los ordenadores, según Wired. Este medio ha recogido algunos testimonios como el de Eric Frohnhoefer, un ingeniero de software de California despedido en noviembre después de críticamente públicamente a Musk en un tuit. A él no le han reclamado su Apple MacBook Pro M1 Pro. De hecho, está en guardado en un armario, a la espera de que alguien de la compañía se lo pida.

Tampoco tiene problemas en conservarlo, porque sí que recibió su indemnización al ser despedido. No todos los trabajadores pueden decir lo mismo y temen que esto pueda generar más demoras en su compensación, o incluso problemas legales en el futuro. De acuerdo con este medio, se calcula que hay cientos de exempleados a los que Twitter no les ha reclamado su dispositivo, valorados mínimo en mil dólares cada uno de ellos.

Por lo general, las empresas quieren que sus dispositivos sean devueltos rápidamente por el personal que se marcha para proteger los datos de propiedad exclusiva y ahorrar dinero, reduciendo los arrendamientos o reutilizándolos y revendiéndolos en otras partes. Pero parece que ese no es el caso del Twitter de Elon Musk.

«Creo que, en este punto, Twitter pensó que sería demasiado costoso tratar de recuperar todas estas computadoras portátiles sin ningún lugar donde guardarlas; no han estado pagando el alquiler en mucho tiempo», explica a Wired Frank Menga, un ingeniero de aprendizaje automático en Canadá despedido por Twitter en noviembre.

Algunos empleados sí han completado este proceso. Y el primer paso fue cumplimentar una encuesta. Según este medio, en esa consulta se describen tokens de autenticación, tarjetas de crédito corporativas, teléfonos móviles y cargadores de computadoras portátiles como artículos que se pueden devolver, pero no menciona monitores, teclados, ratones, cables de pantalla ni soportes. La incertidumbre, esta vez con la devolución de estos dispositivos, sigue reinando en el Twitter de Elon Musk.

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